"El visitante puede experimentar el placer de escuchar la historia del chocolate
como quien escucha un cuento: dejándose llevar por la narración y admirando objetos sencillos y bellos, fotografías, grabados, recorriendo los amables salones sin prisas"
En definitiva: un lugar rescatado de la tiranía del tiempo con mucho amor puesto en los detalles, una atención amable
y un concepto original que tiene que ver con el rescate, no solo del chocolate como producto original mexicano,
sino de una filosofía del culto a la elegancia del espíritu y de las cosas.
como quien escucha un cuento: dejándose llevar por la narración y admirando objetos sencillos y bellos, fotografías, grabados, recorriendo los amables salones sin prisas"
En definitiva: un lugar rescatado de la tiranía del tiempo con mucho amor puesto en los detalles, una atención amable
y un concepto original que tiene que ver con el rescate, no solo del chocolate como producto original mexicano,
sino de una filosofía del culto a la elegancia del espíritu y de las cosas.